viernes, 22 de noviembre de 2019

Soledad Martín y Ortiz de la Tabla




Publicado en la revista de fiestas de Llerena del 2015




PERSONAJES OLVIDADOS DE LLERENA

Soledad Martín y Ortiz de la Tabla





        Soledad Martín y Ortiz de la Tabla nacida en la ciudad de Llerena el día 8 de Noviembre de 1875, hija del industrial llerenense D. Emilio Martín Fernández y de la también llerenense Dña. Enriqueta Ortiz de la Tabla Cerrato.



        Desde niña ya sentía predilección por la lectura y “hacia los papeles” según ella misma decía en un artículo de D. Ramón de las Asturias Huerta y Posada, escritor nacido en Llanes (Asturias) el 29 de Enero de 1834, colaborador asiduo de la prensa, primero asturiana y después madrileña, autor del artículo que a continuación transcribo, nos describe así a Dña. Soledad en la revista El Álbum Ibero Americano en la página 569 del día 30 de Diciembre de 1896.

        “SOLEDAD MARTIN Y ORTIZ DE LA TABLA, nacida en Llerena (Badajoz), el 8 de Noviembre de 1875, joven poetisa que –según ella misma escribe- siempre ha sentido hacia los papeles una predilección tan grande que no discurre frase para calificarla en toda la magnitud de su fuerza, predilección que de día en día ha crecido vigorosamente en el fondo de su alma, sin que nadie absolutamente haya contribuido a semejante desarrollo, verificado con igual espontaneidad que el de una pobrecilla planta solitaria, que nace y crece sin otro auxilio que el de la Naturaleza, y a quien la música entusiasma, el dibujo seduce, pero los libros pueden más que todo.”
       
        Fue suscriptora de revistas y publicaciones infantiles  en las cuales se aficiona primero a los “juegos de imaginación”, resolviendo los problemas y mandando las soluciones como ocurre a principios de Febrero de 1888 en el periódico decenal El Mundo de los Niños, enseguida empieza a mandar sus propios problemas de ingenio ya que en Julio de ese mismo año de 1888 se publica su primera “charada”, publicando asiduamente hasta el año de 1891, siendo una de los suscriptores predilectos de la publicación dedicándole ésta una portada con un grabado de su retrato, compagina estas publicaciones con otras de poemas y cuentos infantiles en la barcelonesa revista semanal El Camarada, también publica en los primeros meses de 1892 en la revista La edad Dichosa algunos problemas de imaginación.



Participa muy activamente en el “Tercer Concurso de El Mundo de los Niños” que constaba de ocho temas, presentando trabajos a cinco de ellos, todos premiados y uno de ellos publicado concretamente en el tema Descripción de una provincia española su trabajo sobre Santander.


        También publica aunque no asiduamente en la revista La Moda Elegante y en la Revista Apícola en ésta última publica dos artículos y una carta y en Julio de 1892 pública en el semanario católico La Nueva España un artículo titulado “Santa Teresa de Jesús”.


Publicado en La Moda Elegante 6 y 30/9/1891


Colabora activamente en la revista de carácter avícola que edita a partir de Diciembre de 1892 su padre D. Emilio Martín Fernández, El Betico-Extremeño “revista mensual ilustrada con grabados, para propagar el cultivo de las abejas por el sistema movilista, en Extremadura y Andalucía especialmente.

A partir de 1893 empieza a publicar en revistas de carácter literario con poesías, relatos y cuentos cortos; en 1893 publica en la revista de nueva denominación La Moda elegante Ilustrada en esta época y ya en 1894 Soledad traba amistad con el literato Rogelio Triviño natural de Almendralejo, el cual se inspira en Soledad para publicar un extenso poema.
Rogelio Triviño y Ángel López Ortiz de León editan en Mayo de 1894 un semanario ilustrado, científico y literario llamado El Monitor Extremeño en el cual colabora Soledad Martín y Ortiz de la Tabla.
Esta estrecha amistad propicia la colaboración entre los dos y en Noviembre de 1894 se publica el libro “Blanco y Negro” Miniaturas novelescas, ensayos poéticos, estudios naturalistas; obra escrita en dos partes, la primera por Rogelio Triviño y la segunda por Soledad Martín y Ortiz de la Tabla.
Dicha obra tuvo unas muy buenas críticas literarias por parte de la obra de Soledad, no tan favorables las críticas en lo referido a lo escrito por Rogelio Triviño, dichas críticas son publicadas en la revista literaria La Ilustración Nacional.







A partir de aquí, de la publicación de su único libro, la actividad de publicar se intensifica tanto en La Ilustración Nacional como en El Álbum Iberoamericano donde asiduamente aparecen sus publicaciones tanto de poesías como de relatos cortos, incluso adopta un pseudónimo para firmar algunas de sus publicaciones, dicho pseudónimo era “Julio”, y otras veces firmaba como “Sola”.
En 1897 colabora muy activamente en el Periódico local y semanal La Semana Llerenense que dirige el que será su marido D. Pablo Fernández Grandizo Niso y en marzo de 1899 publica en la revista católica El Águila Extremeña.
En 1900 publica en la Revista de Extremadura y en 1901 aparece como colaboradora habitual en el diario regional extremeño El Diario, donde hizo popular el pseudónimo de “Julio” en la sección titulada “Charlas” que se publicaban todos los domingos en referido diario.
Tras su matrimonio con D. Pablo Fernández Grandizo Niso en 1901, y salvo dos publicaciones en la Revista de Extremadura su aportación literaria se centra en el periódico local que funda junto a su marido El Curioso Extremeño que nace en 1905 y duró casi dos años y era de carácter quincenal; tenía varias secciones y publicaba firmando tanto con su nombre como con los pseudónimos de “Julio”, ”S” y “Victorina”.
En 1911 colabora en otro periódico local llamado “El Cangrejo”.



Miguel Ángel Mateos Millán













domingo, 17 de noviembre de 2019

En Llerena hace más quien quiere, que quien puede




Cien años después y todo sigue igual, o quizás peor, quien puede no hace nada por Llerena, no se mueven ni aunque se caiga la torre, crónica para levantar expectación sobre la próxima feria y a ver si por fin se hacen gestiones para fomentar y resurgir la gran Feriad de Llerena.


Publicado el día 21 de Agosto de 1919 en el diario "Correo de la Mañana"















lunes, 28 de octubre de 2019

Hermenegildo Montero Maesso, II Parte




Publicado en la revista de fiestas de Llerena del 2014.



PERSONAJES OLVIDADOS DE LLERENA

HERMENEGILDO MONTERO MAESSO

Crónicas periodísticas de Pedro Fernández Santos
Por tierras extremeñas en 1913


Según el corresponsal de prensa en Llerena del periódico La Región Extremeña, D. Pedro Fernández Santos nos relata en sus crónicas la intención que tenía su amigo el aventurero Hermenegildo Montero, aviador civil, de organizar fiestas de aviación, como se denominaba en la época, por diversas localidades extremeñas. Para hacer patria en su región, primero tenía intención de ir a distintas localidades a ofrecerse para las ferias y fiestas de éstas para organizar sus vuelos de exhibición, de éstas gestiones fructificó un contrato para las fiestas de Azuaga y tenía muy adelantadas y apalabradas las de su localidad natal Llerena y en Quintana de la Serena, también le dieron muy buenas palabras en Monesterio, Fuente de Cantos y Almendralejo, ahora sólo hacía falta la compra del aparato de aviación, porque sin contrato no podía aventurarse a la compra del avión por su alto valor económico.

Marcha a Francia a comprar un monoplano de lo más moderno de la época, hace pruebas del aparato y realiza las gestiones oportunas para traerlo a Extremadura, el monoplano es un Hanriot 50 HP casa francesa de Marcel Hanriot pionero de la aviación y de la construcción de monoplanos y biplanos. Hermenegildo Montero Maesso vino acompañado de un mecánico experimentado llamado M. Charles Bichler.




No tuvo suerte el Sr. Montero con sus fiestas de aviación, en Azuaga en el programa de festejos estaba estipulado  para los días 17 y 18 de Agosto de 1913, que fueron suspendidas por el retraso en la llegada del monoplano, este hecho enfrió las posibles contrataciones de otras poblaciones como veremos en los artículos de Pedro Fernández Santos que transcribo íntegramente a continuación, poniendo fin a su periplo por tierras extremeñas dónde no se le dio las oportunidades suficientes para que demostrase sus valerosas actitudes aéreas marchándose a tierras murcianas concretamente a Aguilas.






El día 23 de Mayo de 1913 en el diario La Región Extremeña, el corresponsal Pedro fernández santos publica lo siguiente:

            Hermenegildo Montero Maesso  –  No corresponde este nombre a ningún fenómeno de la tauromaquia ni a ningún logrero de la política.
                De distinguida familia, joven, simpático, cultísimo, dotado del espíritu aventurero que hizo inmortales los nombres de Hernán Cortés y Pizarro, salió de esta ciudad llevando en el bolsillo su herencia materna, que, juntamente con sus grandes ilusiones, evaporáronse en poco tiempo como espiral de humo, en desgraciadas empresas sportivas, quedando como residuo de todo un título de piloto de la Escuela de aviación de Isly Mulisneau, aprobado y refrendado por el Aéreo Club madrileño.
                Regresado a su país natal, ha tenido la feliz idea de organizar fiestas de aviación en los grandes pueblos de esta comarca, saliendo mañana con tal objeto para Azuaga, Montemolín, Monesterio, Fuente de Cantos, Zafra, Fregenal, Los Santos, Villafranca, Almendralejo y Mérida. Pero conocedor de la apatía y del olvido y abandono que tenemos por lo nuestro propio , lleva el querido amigo clavado en su alma, como doloroso dardo, el presentimiento del fracaso, y solamente su amor y sus anhelos, por el engrandecimiento y notoriedad de este querido rinconcillo de España, le hacen afrontar resueltamente la prueba.
                Si nosotros estuviéramos dotados del espíritu regionalista que distingue a catalanes, asturianos y gallegos, esta crónica holgaría, porque ya Montero estaría (por subscripción espontánea popular) en posesión de un aeroplano de la mejor marca, para cuya dirección y manejo le sobran condiciones de inteligencia, valor y serenidad.
                Como no es así, desgraciadamente, yo me permito desde estas columnas, llamar la atención de las autoridades y primates de los citados pueblos, excitándolos a unirse y prestar con buena voluntad su cooperación y apoyo material y decidido a las pretensiones del Montero Maesso, rompiendo por una vez siquiera la leyenda vergonzosa que nos considera un pueblo muerto.
                ¡Extremeños! Como amigo, apoyemos al amigo; como extremeños, protejamos al hemano.
                                                                                                              Pedro Fernández Santos.
                                                                              Llerena, Mayo 20-913.”  
El día 30 de Junio en el diario La región Extremeña, nuestro corresponsal escribía lo siguiente:

            DESDE LLERENA  -  Nuestro buen amigo el distinguido piloto aviador D. Hermenegildo Montero, continua su viaje de propaganda por los grandes pueblos de la Región, donde se propone organizar esta clase de fiestas, habiendo respondido con esntusiamo algunos de ellos, como Monesterio, Almendralejo, Fuente de Cantos, Azuaga y Llerena: Pronto veremos lo que sea.
                                                                                                                             Pedro Fernández Santos.
                                                                                                              Junio 25-913.”



Publicado el día 1 de Agosto por nuestro corresponsal del diario La Región Extremeña, Pedro Fernández Santos:

            DESDE LLERENA  -  Desde Chalons nos escribe nuestro querido amigo el piloto aviador D. Hermenegildo Montero, dándonos la noticia de haber adquirido en 35.000 francos un soberbio monoplano, de lo más moderno que se utiliza, en el que está realizando las pruebas definitivas para su entrega.
                Terminadas éstas vendrá a Extremadura, efectuando su primer vuelo en Azuaga, siguiendo Monesterio, y probablemente Quintana y Pueblo Nuevo. Todo es empezar y pedimos a Dios empiece con suerte.
                                                                                                                             Pedro Fernández Santos.
                                                                                                              Julio 30-913”




El día 9 de Septiembre en el diario La Región Extremeña, publica nuestro corresponsal lo siguiente:

            DESDE LLERENA  -  Hemos tenido el gusto de abrazar a nuestro simpático aviador H. Montero. Al estrechar su mano se ha apresurado a manifestarnos su gran contrariedad por no haber podido cumplir los compromisos contraídos con Azuaga,  pidiéndonos insistentemente hiciéramos constar sus buenos deseos de corresponder a las atenciones y deferencias con él tenidas por las distinguidas personalidades que le proporcionaron su primer contrato, contrato que no pudo llevarse a efecto por no haber entrado en posesión de su aparato en tiempo oportuno, perdiendo así la ocasión de demostrarnos su valor y pericia.
                Felizmente está ya hoy en su poder; es un precioso monoplano Hanriot, 50 HP, lo mejor y más moderno que se fabrica el que viene custodiado por el expertísimo mecánico M. Charles Bichler, uno de los más grandes prestigios del campo de aviación de Reins.
                Lástima que nuestro buen amigo haya perdido la contrata e Azuaga, que ha hecho enfriar a Quintana y Llerena, que han suprimido de su programa de festejos los números de aviación; pero no importa, aún quedan pueblos grandes, celosos del desarrollo de su importancia y sus privilegios; pueblos ricos como Don Benito, Villanueva, Fregenal, Almendralejo y Zafra, que habrían de ganar mucho incluyendo en sus festejos de ferias, el más atrayente, emocionante y vistoso.
                Hemos visitado hoy el hangar donde el inteligentísimo mecánico colocaba las últimas piezas y repasaba con escrupulosa minuciosidad los ajustes y tornillos que dejan el aparato en condiciones de emprender sus vuelos, y entre preguntas de mera curiosidad respecto a lanzamiento, velocidad, aterrizaje, funcionamiento de la hélice, etc., hemos deslizado esta otra, para nosotros interesantísima, ¿qué tal como aviador el Sr. Montero? El atleta ha parado rápidamente su trabajo; nos ha comprendido y reflejando en su semblante la noble franqueza del que tiene absoluta seguridad de lo que dice, nos ha contestado: mucho valor, y mucha sangre fría, lo único señor que se necesita para montar aquí. Y al decir esto colocaba su mano fornida en el asiento del precioso aparato.
                Y esto que yo oí y conmigo influyentes y distinguidísimas personalidades, lo oyó también el pueblo, y él me pide que haciéndome intérprete de sus sentimientos, solicite de esas personalidades y de los directores de su política local, su cooperación para que el Sr. Montero vuele aquí. Si para ello no hay presupuesto, no importa: Acudan al pueblo; que para su Melilo, para su aviador que es hoy su gloria, tiene Llerena dinero y cariño.
                                                                                                                             Pedro Fernández Santos.
                                                                                                              Septiembre 6 – 913.”





Bibliografía:


            Hemeroteca del diario La Región Extremeña

            Hemeroteca del diario La Crónica Meridional

            Blog digital llerenaeneltintero.blogspot.com





            Autor:

            Miguel Ángel Mateos millán.


Este trabajo está dedicado a todos los corresponsales que engrandecieron la ciudad de Llerena con  sus crónicas, especialmente a Qintinota.




                                                                      Llerena, 2014.




domingo, 11 de agosto de 2019

Hermenegildo Montero Maesso, I Parte




Artículo de David Lavín Bordas con el cual colaboré  y se publicó en la revista de fiestas de Llerena del 2014.




PERSONAJES OLVIDADOS DE LLERENA

HERMENEGILDO MONTERO MAESSO


Hermenegildo Montero Maesso. Licencia Nº20 (05-10-1912) Civil




De distinguida y aristocrática familia, este descendiente directo de Pizarro, nacido en Llerena (Badajoz) el 19 de agosto de 1880, dejó su ciudad natal para convertirse en piloto en París. Deportista de los primeros tiempos del automóvil, Montero fue seducido por la aviación a mediados de 1910 donde comenzó  entrando en la escuela Morane en la Vidame donde permaneció hasta que los negocios de esa casa variaron su organización. Firme en el propósito de adquirir un aparato, Gildo entró en conversaciones con Santos Dumont, constructor del aparato Demoiselle. Pese a estar todo arreglado, y haber entregado los fondos necesarios para el pago del aparato y sus gastos personales, Dumont se declaró en quiebra y marchó de Francia, dejando a Montero en una situación verdaderamente crítica, sin dinero. Montero consiguió no obstante regresar a Llerena y convencer a su padre de que las vicisitudes parisinas habían sido por desgracia autenticas y no fingidas para sacarle el dinero.



De regreso en España, tuvo la feliz idea de ofrecerse para volar en fiestas de aviación por toda Extremadura en verano de 1913. Así para agosto de ese año se preveía su ascensión en las fiestas de Azuaga, en el campo de vuelo creado para tal fin en el Egido. El aeroplano llegó por ferrocarril acompañado por el prestigioso mecánico Charles Bichler, pero era ya tarde para cumplir sus compromisos con la comisión de festejos. Finalmente se le contrató para realizar varios vuelos en las fiestas de Vera en Almería, lugar dónde fue enviado su
Hanriot. Sin embargo, un desafortunado accidente en un vuelo de prueba en Águilas, le produjo una lesión en una pierna y la rotura del aparato, impidiendo que realizase los distintos vuelos programados en las fiestas.En Francia de nuevo, adquirió un aparato Hanriot con motor Gnôme de 50HP por 35.000 francos con el que poder poner en práctica las habilidades aprendidas en la obtención de su brevet en el aeródromo de Champaigne en Betheny (Reims) el 5 de octubre de 1912.



A primeros de enero de 1914, con su aeroplano reparado y puesto a punto en Cuatro Vientos, y gozando de la generosa hospitalidad de la Escuela Militar de Aviación, Hermenegildo propuso la original idea de dar la vuelta al circuito meridional de España “en aeroplano y sin dinero”. Se proponía recorrer el itinerario Madrid, Aranjuez, Quintanar, La Roda, Albacete, Hellín, Cieza, Murcia, Lorca, Aguilas, Vera, Almería, Granada, Loja, Málaga, Estepona, Algeciras, Cádiz, Huelva, Ayamonte, Sanlúcar de Guadiana, Olivenza, Badajoz, Mérida, Trujillo, Navalmoral, Talavera y Madrid. Haciendo escala en estos lugares, realizaría vuelos para justificar su petición de fondos para continuar su viaje. También llevaría un libro de viaje en el que anotar las sumas entregadas por mediación de las autoridades, que a la vez dieran fe de visita. No obtendría beneficio alguno, y si al término de su periplo quedara algo, lo entregaría a beneficencia. Preparada la salida del aeródromo de Cuatro Vientos para finales de enero, tuvo que posponerla por el mal tiempo. Cuando éste mejoró, el 31 de enero de 1914, se preparó para poner a punto el motor con un pequeño vuelo. Echó gasolina, y tan poca fue, que en pleno vuelo le falló el motor por ausencia de combustible y al tomar tierra rompió un ala, la hélice y el tren de aterrizaje, llevando al traste su intento de realizar tan significativo viaje.



Entrado marzo de 1914 Montero desiste del viaje que se proponía a hacer, pues el aparato aún continúa en Cuatro Vientos en el mismo estado que quedó a raíz del accidente sufrido durante las pruebas.
Es entonces cuando Gildo, ante la inutilidad de su estropeado aeroplano, decidió alquilar el motor rotativo Gnôme de 50HP al ingeniero inventor Luis Acedo -con quien había coincidido en Cuatro Vientos- por dos meses y 2.000 pesetas, con la condición de ser él quien hiciese los vuelos de prueba de la nueva aeronave.
Así, el 23 de julio de 1914, estaba todo dispuesto para emprender el vuelo. Montero dirigió las operaciones finales: llenar el depósito de gasolina, aceite de ricino, revisar los contactos, funcionamiento de mandos y pruebas de arranque del motor y su calentamiento. Cuando Gildo se estaba sujetando el cinturón de seguridad, advirtieron la llegada del Presidente del Gobierno D. Eduardo Dato que venía a presenciar la prueba. Se retiraron los calzos, aceleró y se fue al aire majestuosamente realizando un vuelo a baja cota por espacio de 15 minutos. El piloto aterrizó suavemente y quitándose las gafas felicitó al constructor. Hermenegildo Montero había volado el primer aeroplano construido en Madrid. Posteriormente se realizaron otros vuelos y una vez vencido el plazo, Montero recuperó el motor para colocárselo a su ya reparado Hanriot.






Con el avión listo para volar, se desplazó de nuevo a su tierra para participar en las fiestas de Badajoz en agosto de 1914. Preparado para el espectáculo programado el 15 y 16 de agosto, no pudo emprender el vuelo ninguno de los dos días. Sin embargo en la mañana del día 17 y con un esplendido día probó su aeroplano efectuando un vuelo a más de 1.500 metros de altura sobre la ciudad alcanzando Portugal. Al regresar, poco después de atravesar el río, una bocanada de aire echó sobre su cara el cubre cabezas que portaba impidiéndole ver al frente cuando llevaba una altura de 800 metros, precipitándose oblicuamente y con gran velocidad incrustándose el aparato en un barbecho próximo a la vía portuguesa en dirección la raya.

El aparato sufrió averías graves en el motor y en el tren de aterrizaje y su estructura quedó dañada, pero afortunadamente el piloto no sufrió heridas de consideración. Para ayudar al piloto, se organizó una función homenaje en el Teatro López de Ayala de Badajoz para recaudar fondos que le permitieran reparar su maltrecho aeroplano. El aviador Montero quedó muy agradecido a todos los que tomaron parte en la función, regresando a Madrid el 26 de agosto de 1914.


No se le conoce más actividad aeronáutica a Hermenegildo Montero que un accidentado vuelo el 11 de abril de 1916 cuando de pasajero en un aparato de la escuela civil de Getafe que pilotaba Heraclio Alfaro, al poco de elevarse, resbaló una de las alas chocando contra en suelo, y quedando completamente destrozado el aparato. Hermenegildo, que fue inmediatamente ayudado por el propio piloto a salir del aeroplano, resulto herido en la cara y en la cabeza y con una leve conmoción cerebral por el golpe recibido.



Finalizado su accidentado paso por la aviación, Hermenegildo Montero tuvo 2 hijos, y pasó el resto de su vida en San Sebastián, donde fue industrial del transporte por carretera. En 1930 fue presidente de una comisión de propietarios de camiones de transporte, en 1931 ingresó en la Patronal de Transportes de Guipúzcoa y tras la Guerra Civil, en 1941 fundó y presidió “Mensajerías San Sebastián, S.A.” cubriendo el transporte en la mitad norte de España. También cabe destacar que en 1932 fue nombrado presidente del Casino de Clases de Madrid.
Hermenegildo Montero Maesso falleció el 26 de Diciembre de 1967 en San Sebastián.



Agradecimientos:
Es deseo del autor agradecer la ayuda prestada para la realización de este documento a Juan Montero, tataranieto de Hermenegildo Montero y a Miguel Ángel Mateos Millán.



Bibliografía:
Archivo particular de la familia Montero
Hemeroteca de El Heraldo de Madrid
Hemeroteca de El Liberal
Hemeroteca de El Siglo Futuro
Hemeroteca de El Mundo Gráfico
Hemeroteca de ABC
Hemeroteca de El País
Hemeroteca de La Época
Hemeroteca de Nuevo Mundo
Hemeroteca de La Región Extremeña
Hemeroteca de La Crónica Meridional
Revista de Aeronáutica y Astronáutica

Autor:
David Lavín Bordas es natural de Cantabria y es Ingeniero de Grado de Tecnologías de Telecomunicación, Ingeniero Técnico de Sistemas Electrónicos, Técnico Superior de Mantenimiento Aeromecánico y es LMA B2 (Aviónica). Ha trabajado como Especialista de Aviónica en la empresa Aerlyper S.A., como Ingeniero de Test en la línea de ensamblaje del avión de combate Eurofighter EF-2000 en la empresa EADS y actualmente trabaja como Especialista de Navegación Aérea en el Aeropuerto de Santander (AENA). Escribe artículos sobre historia aeronáutica en la revista RESCATE editada por el Circulo Aeronáutico Jesús Fernández Duro.