Artículo de David Lavín Bordas con el cual colaboré y se publicó en la revista de fiestas de Llerena del 2014.
PERSONAJES
OLVIDADOS DE LLERENA
HERMENEGILDO
MONTERO MAESSO
Hermenegildo
Montero Maesso. Licencia Nº20 (05-10-1912) Civil
De distinguida y aristocrática familia,
este descendiente directo de Pizarro, nacido en Llerena (Badajoz) el 19 de
agosto de 1880, dejó su ciudad natal para convertirse en piloto en París.
Deportista de los primeros tiempos del automóvil, Montero fue seducido por la
aviación a mediados de 1910 donde comenzó
entrando en la escuela Morane en la Vidame donde permaneció hasta que
los negocios de esa casa variaron su organización. Firme en el propósito de
adquirir un aparato, Gildo entró en conversaciones con Santos Dumont,
constructor del aparato Demoiselle.
Pese a estar todo arreglado, y haber entregado los fondos necesarios para el
pago del aparato y sus gastos personales, Dumont se declaró en quiebra y marchó
de Francia, dejando a Montero en una situación verdaderamente crítica, sin
dinero. Montero consiguió no obstante regresar a Llerena y convencer a su padre
de que las vicisitudes parisinas habían sido por desgracia autenticas y no
fingidas para sacarle el dinero.
De regreso en España, tuvo la feliz idea de ofrecerse para volar en fiestas de aviación por toda Extremadura en verano de 1913. Así para agosto de ese año se preveía su ascensión en las fiestas de Azuaga, en el campo de vuelo creado para tal fin en el Egido. El aeroplano llegó por ferrocarril acompañado por el prestigioso mecánico Charles Bichler, pero era ya tarde para cumplir sus compromisos con la comisión de festejos. Finalmente se le contrató para realizar varios vuelos en las fiestas de Vera en Almería, lugar dónde fue enviado su Hanriot. Sin embargo, un desafortunado accidente en un vuelo de prueba en Águilas, le produjo una lesión en una pierna y la rotura del aparato, impidiendo que realizase los distintos vuelos programados en las fiestas.En Francia de nuevo, adquirió un aparato Hanriot con motor Gnôme de 50HP por 35.000 francos con el que poder poner en práctica las habilidades aprendidas en la obtención de su brevet en el aeródromo de Champaigne en Betheny (Reims) el 5 de octubre de 1912.
A primeros de enero de 1914, con
su aeroplano reparado y puesto a punto en Cuatro Vientos, y gozando de la
generosa hospitalidad de la Escuela Militar de Aviación, Hermenegildo propuso
la original idea de dar la vuelta al circuito meridional de España “en
aeroplano y sin dinero”. Se proponía recorrer el itinerario Madrid, Aranjuez,
Quintanar, La Roda, Albacete, Hellín, Cieza, Murcia, Lorca, Aguilas, Vera,
Almería, Granada, Loja, Málaga, Estepona, Algeciras, Cádiz, Huelva, Ayamonte,
Sanlúcar de Guadiana, Olivenza, Badajoz, Mérida, Trujillo, Navalmoral, Talavera
y Madrid. Haciendo escala en estos lugares, realizaría vuelos para justificar
su petición de fondos para continuar su viaje. También llevaría un libro de
viaje en el que anotar las sumas entregadas por mediación de las autoridades,
que a la vez dieran fe de visita. No obtendría beneficio alguno, y si al
término de su periplo quedara algo, lo entregaría a beneficencia. Preparada la
salida del aeródromo de Cuatro Vientos para finales de enero, tuvo que
posponerla por el mal tiempo. Cuando éste mejoró, el 31 de enero de 1914, se
preparó para poner a punto el motor con un pequeño vuelo. Echó gasolina, y tan
poca fue, que en pleno vuelo le falló el motor por ausencia de combustible y al
tomar tierra rompió un ala, la hélice y el tren de aterrizaje, llevando al
traste su intento de realizar tan significativo viaje.
Entrado marzo de 1914 Montero
desiste del viaje que se proponía a hacer, pues el aparato aún continúa en
Cuatro Vientos en el mismo estado que quedó a raíz del accidente sufrido
durante las pruebas.
Es entonces cuando Gildo, ante la
inutilidad de su estropeado aeroplano, decidió alquilar el motor rotativo Gnôme de 50HP al ingeniero inventor Luis
Acedo -con quien había coincidido en Cuatro Vientos- por dos meses y 2.000
pesetas, con la condición de ser él quien hiciese los vuelos de prueba de la
nueva aeronave.
Así, el 23 de julio de 1914, estaba
todo dispuesto para emprender el vuelo. Montero dirigió las operaciones
finales: llenar el depósito de gasolina, aceite de ricino, revisar los
contactos, funcionamiento de mandos y pruebas de arranque del motor y su
calentamiento. Cuando Gildo se estaba sujetando el cinturón de seguridad,
advirtieron la llegada del Presidente del Gobierno D. Eduardo Dato que venía a presenciar
la prueba. Se retiraron los calzos, aceleró y se fue al aire majestuosamente
realizando un vuelo a baja cota por espacio de 15 minutos. El piloto aterrizó
suavemente y quitándose las gafas felicitó al constructor. Hermenegildo Montero
había volado el primer aeroplano construido en Madrid. Posteriormente se
realizaron otros vuelos y una vez vencido el plazo, Montero recuperó el motor
para colocárselo a su ya reparado Hanriot.
Con el avión listo para volar, se
desplazó de nuevo a su tierra para participar en las fiestas de Badajoz en
agosto de 1914. Preparado para el espectáculo programado el 15 y 16 de agosto,
no pudo emprender el vuelo ninguno de los dos días. Sin embargo en la mañana
del día 17 y con un esplendido día probó su aeroplano efectuando un vuelo a más
de 1.500 metros de altura sobre la ciudad alcanzando Portugal. Al regresar, poco
después de atravesar el río, una bocanada de aire echó sobre su cara el cubre
cabezas que portaba impidiéndole ver al frente cuando llevaba una altura de 800
metros, precipitándose oblicuamente y con gran velocidad incrustándose el
aparato en un barbecho próximo a la vía portuguesa en dirección la raya.
El aparato sufrió averías graves en el motor y
en el tren de aterrizaje y su estructura quedó dañada, pero afortunadamente el
piloto no sufrió heridas de consideración. Para ayudar al piloto, se organizó
una función homenaje en el Teatro López de Ayala de Badajoz para
recaudar fondos que le permitieran reparar su maltrecho aeroplano. El aviador
Montero quedó muy agradecido a todos los que tomaron parte en la función,
regresando a Madrid el 26 de agosto de 1914.
No se le conoce más actividad
aeronáutica a Hermenegildo Montero que un accidentado vuelo el 11 de abril de
1916 cuando de pasajero en un aparato de la escuela civil de Getafe que
pilotaba Heraclio Alfaro, al poco de elevarse, resbaló una de las alas chocando
contra en suelo, y quedando completamente destrozado el aparato. Hermenegildo,
que fue inmediatamente ayudado por el propio piloto a salir del aeroplano,
resulto herido en la cara y en la cabeza y con una leve conmoción cerebral por
el golpe recibido.
Finalizado su accidentado paso
por la aviación, Hermenegildo Montero tuvo 2 hijos, y pasó el resto de su vida
en San Sebastián, donde fue industrial del transporte por carretera. En 1930
fue presidente de una comisión de propietarios de camiones de transporte, en
1931 ingresó en la Patronal de Transportes de Guipúzcoa y tras la Guerra Civil,
en 1941 fundó y presidió “Mensajerías San Sebastián, S.A.” cubriendo el
transporte en la mitad norte de España. También cabe destacar que en 1932 fue
nombrado presidente del Casino de Clases de Madrid.
Hermenegildo Montero Maesso
falleció el 26 de Diciembre de 1967 en San Sebastián.
Agradecimientos:
Es deseo del autor agradecer la
ayuda prestada para la realización de este documento a Juan Montero, tataranieto de Hermenegildo Montero y a Miguel Ángel
Mateos Millán.
Bibliografía:
Archivo
particular de la familia Montero
Hemeroteca de El
Heraldo de Madrid
Hemeroteca de El
Liberal
Hemeroteca de El
Siglo Futuro
Hemeroteca de El
Mundo Gráfico
Hemeroteca de ABC
Hemeroteca de El
País
Hemeroteca de La
Época
Hemeroteca de Nuevo
Mundo
Hemeroteca de La
Región Extremeña
Hemeroteca de La
Crónica Meridional
Revista de
Aeronáutica y Astronáutica
Autor:
David Lavín Bordas es
natural de Cantabria y es Ingeniero de Grado de Tecnologías de
Telecomunicación, Ingeniero Técnico de Sistemas Electrónicos, Técnico Superior
de Mantenimiento Aeromecánico y es
LMA B2 (Aviónica). Ha trabajado como Especialista de
Aviónica en la
empresa Aerlyper S.A., como Ingeniero de Test en la línea de
ensamblaje del avión de combate Eurofighter
EF-2000 en la empresa EADS y
actualmente trabaja como Especialista de Navegación Aérea en el Aeropuerto de
Santander (AENA). Escribe artículos sobre historia aeronáutica en la
revista RESCATE editada por el Circulo Aeronáutico Jesús Fernández Duro.